La lluvia nos mareó un poco, todo hay que decirlo… del bonito parque de Legaria donde habíamos montado nuestro espectáculo, a última hora nos tuvimos que mudar al frontón cubierto. E incluso en el frontón, rectificar nuestra ubicación porque aún nos llegaba alguna gotica…
¿Resultado? Estupendo, como siempre. La lluvia no empañó nada… l@s musicatadores/as asistentes y nosotros mismos pasamos un rato estupendo disfrutando de música en directo y de los vinos de Bodegas Malón de Echaide. Todo un goce para los sentidos…
Yo creo que se quedó la puerta abierta para repetir en otra ocasión sin que la lluvia intervenga… 😉
¡Gracias Legaria! Y en especial, ¡Gracias Adolfo!
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